La jornada dio inicio con una concurrida caravana desde la rotonda de acceso a la ciudad que recorrió parte de la misma hasta llegar al predio del Clu b Independiente, donde se realizo el acto. Con la presencia de casi 2000 productores provenientes de las provincias de Bueno Aires, La Pampa, Entre Ríos y Santa Fe. Comenzó haciendo uso de la palabra el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli y lo precedieron Carlos Garetto de Coninagro, Mario Llambías por Confederaciones Rurales Argentinas, Eduardo Buzzi de Federación Agraria Argentina y Hugo Luís Biolcati de Sociedad Rural Argentina.
Los discursos enfatizaron sobre la importancia que tiene la unión de las cuatro entidades para el gremialismo agropecuario. Por otro lado se reclamó al gobierno reglas de juego claras y una decisión política, sentarse a discutir los temas que requieren solución urgente como lo son el trigo y la ganadería, estas actividades son las principales en la zona sudoeste de la provincia de Bs. As. y han venido sufriendo en estos últimos años de la falta de políticas acertadas que permitan su desarrollo y subsistencia.
Solo basta con mirar los campos que rodean la ruta que nos lleva a Coronel Pringles para darse cuenta del faltante de hacienda; lotes de cría completamente vacíos, molinos cerrados y corrales empastados dan la pauta de que hace tiempo ya que la ganadería en esa región pende de un hilo, o mas bien, del esfuerzo de los productores que anteponiendo los sentimiento al balance económico de su empresa, se han negado hasta las ultimas consecuencias a liquidar sus vacas.
Este acto fue una campana mas de alerta que el sector sigue tocando para que de una vez por todas el gobierno deje de lados esos inexistentes e infundados prejuicios setentistas y se siente a la mesa de negociación con las ganas y la actitud necesaria para conformar un plan agropecuario nacional que, de a poco, resuelva los problemas que se le han causado al sector en los últimos años.
Una vez más pareciera que la Argentina se reduce a lo que se encuentra dentro de la General Paz y se olvidan millones de argentinos del mal llamado interior del país.